Puede que te guste escuchar música para entretenerte, pero ¿sabías que también se puede utilizar como herramienta? Aunque escuchar tus canciones favoritas es algo habitual en una fiesta, en el coche o mientras limpias, en realidad hay una gran cantidad de otros beneficios que se pueden sentir con solo escuchar la música adecuada. Descubre más sobre lo que la música hace en tu cuerpo y en tu cerebro y cómo puedes usarla a tu favor en tu vida diaria.
La música que te gusta provoca la liberación de dopamina
La dopamina es una sustancia química del cerebro que, cuando se libera, nos hace sentir felices o bien en relación con el momento presente. Algunas personas experimentan esta liberación de sustancias químicas al tomar drogas, comer determinados alimentos o jugar. También se sabe que la misma sustancia química se libera al escuchar música que nos gusta.
La música puede reducir los niveles de cortisol
El cortisol es la hormona del estrés. El estrés puede provocar diversos problemas en la calidad de vida diaria, como presión arterial alta, menor funcionamiento inmunológico, aumento de peso, problemas de colesterol, problemas cardíacos, un impacto negativo en el aprendizaje y la memoria, y muchos otros problemas. Si escucha música que lo relaje, puede evitar que aumenten los niveles de cortisol y reducir los niveles altos.
Mejorar el rendimiento atlético
Puedes mejorar tu rendimiento atlético si escuchas canciones que te inspiren mientras realizas tu actividad. Puedes escuchar canciones motivadoras mientras corres, ya sean rápidas o lentas, siempre que sean lo que te motive. Lo mismo ocurre cuando practicas cualquier deporte o cuando haces pesas.
Las respuestas autónomas se sincronizan con la música
Tu sistema de respuesta autónoma controla inconscientemente muchas de tus funciones corporales, incluidas la digestión, la respiración, la frecuencia cardíaca, la micción y la excitación sexual. La música se sincroniza con tus respuestas autónomas , lo que da como resultado que tus sentimientos se relacionen con el tipo de música que estás escuchando. Por ejemplo, si estás escuchando una canción rápida de heavy metal, es probable que tu frecuencia cardíaca aumente. Si estuvieras escuchando música que escuchas durante las prácticas de meditación, es probable que tu pulso baje.
¿Cómo puedes utilizar la música a tu favor?
Una vez que comprendas los efectos que tiene la música en tu cuerpo y tu cerebro, podrás aprovecharla en tu vida diaria. A continuación, te presentamos algunas formas de aprovechar la música.
La música clásica ayuda a dormir mejor
Se ha demostrado que quienes han escuchado música clásica duermen mejor que quienes no la escuchan. La música en este formato puede ayudar a reducir los problemas relacionados con la actividad del sistema nervioso simpático, la presión arterial alta y la ansiedad. Te permite alejarte de tus pensamientos y despejar tu mente para descansar bien por la noche. Entre los compositores que producen estos efectos se encuentran los compositores italianos, Mozart y Bach. Debes mantenerte alejado de los sonidos de heavy metal y techno que pueden causar el efecto contrario.
Tratar la depresión y la ansiedad
La música es conocida como un antidepresivo natural. Al escuchar distintos estilos, puedes liberar serotonina y dopamina en el cerebro. Estas son las sustancias químicas que produce tu cuerpo y que te hacen sentir feliz y que suelen estar poco activas en las personas deprimidas. Al escuchar música, tu cerebro liberará de forma natural estas sustancias químicas que te relajarán y harán que te sientas mejor en cuanto a tu bienestar general. Tan solo 15 minutos de escuchar tu música favorita pueden mejorar tus niveles de entusiasmo, tus sentimientos de alegría y tu felicidad en general.
Mejorar el rendimiento académico y el coeficiente intelectual
Se han realizado estudios para descubrir si existe alguna relación entre los estudiantes que tienen formación musical en sus horarios y los que no. Se han encontrado correlaciones que muestran que aquellos que han tenido algún tipo de clase de música han experimentado aumentos en el cociente intelectual y una mejora en el rendimiento académico general en comparación con los estudiantes de control que no habían tenido cursos de música. Por lo tanto, aprender más sobre música aparentemente te hará más inteligente.
Motívate a ti mismo
Cada persona tiene una canción, un estilo de música o una letra que le encantan. Escuchar las canciones que te animan puede ayudarte a motivarte para el día, para una entrevista importante o para cualquier situación en la que necesites algo de motivación. Puedes crear una lista de reproducción de tus canciones motivadoras y tenerla a mano para esos momentos.
Mejora tu estado de ánimo
La forma en que una canción te hace sentir va a ser diferente a la forma en que otro tipo de canción altera tu estado de ánimo. Lleva un registro de las canciones que te hacen sentir bien y cuando necesites algo que te mejore el estado de ánimo, vuelve a esa lista de reproducción.
Establecer el entorno
Cuando te sientes a meditar, elige sonidos agradables, tranquilos y relajantes para crear el ambiente. Cuando estés corriendo o haciendo una rutina de ejercicios, elige música que te dé energía. Diferentes canciones crearán una atmósfera diferente y eso es algo que puedes controlar. Crea el ambiente de acuerdo a cómo quieres sentirte.
La próxima vez que quieras poner tu lista de reproducción favorita, piensa en los beneficios que puedes obtener al escuchar tus canciones favoritas. Cuando tengas dificultades para aprender, relajarte o motivarte, junto con una larga lista de otros sentimientos internos, piensa en lo que puedes lograr con solo escuchar unos minutos del género musical adecuado.