El hecho de que sigas una dieta alcalina saludable no significa que tengas que renunciar a los postres, y esta tarta es prueba de ello. Esta deliciosa y cremosa tarta de coco y lima no solo es un dulce que se adapta a tu dieta alcalina, sino que también es vegana y sin gluten. Añadir moras y crema batida de coco le aporta aún más exquisitez a esta tarta ácida.
La base de nueces, fácil de preparar, también funciona bien con cualquier relleno, así que si buscas una base alcalina, esta es perfecta. Está llena de fibra y las semillas de lino aportan ácidos grasos Omega-3 vitales.
Tarta cremosa de coco y lima
Para el relleno
- 1 taza de anacardos crudos
- 1 taza de crema de coco sin azúcar (entera; la parte espesa en la parte superior de la lata)
- 2 cucharadas de arrurruz
- ½ taza de jugo de limón fresco
- 1 cucharada de ralladura fina de lima (un rallador Microplane funciona mejor)
- ¼ de taza de néctar de agave (o jarabe de arce)
- ¼ de cucharadita de sal marina fina
Para la corteza
- 1 ¼ tazas de harina de almendras
- 1/3 taza de almidón de tapioca
- 2 cucharadas de semillas de lino molidas
- 1 cucharadita de sal marina fina
- 1 cucharada de azúcar de coco
- Opcional: crema de coco batida, arándanos y/o moras para decorar.
Cómo prepararse
Remoje los anacardos en agua alcalina durante al menos 2 horas (aunque lo mejor es 24 horas) antes de preparar la tarta. Escúrralos bien antes de agregarlos al relleno.
Precaliente el horno a 375 grados F. Remoje las semillas de lino en ¼ de taza de agua alcalina durante 10 minutos. Revuelva para deshacer los grumos. Prepare la base combinando las semillas de lino remojadas con los ingredientes restantes de la base en un tazón grande y mezcle hasta que se integren.
En este caso, las manos funcionan bien; cuando puedas juntar la masa en una sola bola, refrigérala durante 10 a 15 minutos, lo que hará que sea más fácil de manipular. Colócala en un molde para tarta de 23 cm de diámetro y extiéndela con las manos hasta que cubra uniformemente el molde y los lados.
Presione los bordes para formar un borde de masa uniforme. Hornee la masa durante 15 minutos o hasta que no se vean manchas de humedad en ella. Si aparecen burbujas grandes, presiónelas suavemente con el dorso de una cuchara. Deje que la masa se enfríe. Baje la temperatura del horno a 350 grados F.
Prepare el relleno en una licuadora de alta potencia. Agregue los anacardos escurridos, el resto de los ingredientes del relleno y mezcle hasta que quede una mezcla completamente homogénea. Vierta el relleno en la masa de la tarta y hornee durante 22 minutos o hasta que el centro de la tarta no parezca líquido ni aguado.
El centro de la tarta puede moverse un poco, pero debe parecer firme. Deje que la tarta se enfríe; luego cúbrala y refrigérela durante al menos 2 horas antes de servir. Debe estar completamente fría.
Sirva frío adornado con crema batida de coco, arándanos y/o moras.
Consejo: ¡Ralle las limas antes de exprimirlas!